¡Hola de nuevo! Hoy quiero hablaros de otro esmalte que probablemente sea uno, si no de mis favoritos, de los que más recurrentes tengo.
Estaremos de acuerdo en que el rojo es el color por excelencia a la hora de pintar las uñas. Símbolo de feminidad y elegancia durante siglos, e incluso milenios: Se sabe que las reinas Nefertiti y Cleopatra se pintaban ya sus uñas en este color, que simbolizaba el escalafón más alto en la escala social.
Hay muchas clases de rojos, por no decir infinitas: rojo sangre, carmesí, escarlata, burdeos, y un largo etcétera. Entre todas las variedades que nos ofrece el mercado, creo que es imprescindible tener un buen rojo en nuestro arsenal de pintaúñas, tanto si éste se compone de cientos de botellas o simplemente cinco y están todas secas. Un rojo que os haga hacer "Uuuhh, aaahh" cuando lo veáis, y que os haga sentir poderosas. En mi caso, tengo dos rojos de referencia, y éste es uno de ellos.
Ruby Pumps de China Glaze es uno de los colores emblemáticos de la marca. Es un rojo de base azulada en acabado glitter. El glitter es tremendamente fino, y parece que tengamos la uña cuajada de rubíes, y de ahí su nombre Ruby Pumps, haciendo un claro homenaje a los Chapiners de Rubíes que llevaba Dorothy en El Mago de Oz. Lo que más destaco yo, ya que hay millones de colores similares, es lo brillante y vibrante que es el color. No tiene comparación.
A mí me gusta llevarlo en los pies en verano. Tiene ese extra que no tienen los rojos crema, tan sumamente vistos ya en las uñas de los pies, que en verano los lleva todo el mundo descascarillados y en una capa transparentosa, bleeegh. La fórmula es el estándar de China Glaze, algo acuosa, pero bastante pigmentada, con dos capas hay más que de sobra, tres si queréis perfección.
¡Portaos bien!
Que acabado tan bonito tiene!! Me gusta y mucho :)
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