Los dos colores que la componen son:
-Base: Kiko Nail Lacquer #295. Utilicé este esmalte como base para mi color primario, que es el que viene a continuación, para darle intensidad y no necesitar tantas capas, que luego se traducen en un tiempo de secado alto, y eso me molesta profundamente (Aunque use Seche Vite) El color es un azul pitufo de toda la santa vida, de acabado crema, sin ningún tipo de shimmer ni partícula brillante, y su fórmula, como todos los esmaltes de Kiko, es excelente. Nunca me he hecho una manicura con él, pero así a ojo me parece que con dos capas debe de quedar perfectamente opaco, y su fórmula, en conjunto con el pincel plano que llevan, roza la perfección. No puedo decir nada malo de este esmalte, Kiko todavía tiene que decepcionarme con algún color, son todos geniales...
-Intermedio: Color Club Wicked Sweet. Este esmalte es el que da nombre a una de las dos colecciones de verano que ha sacado la marca Color Club este 2011. Es una colección compuesta de colores neones, cuya particularidad es que son olorosos. Yo solo tengo este, asi que no puedo deciros si tienen olores diferentes o no, pero en concreto este huele a chuches, pero no a chuches dulzonas de perfume barato del Pimkie, si no a como olería si metiéramos la nariz en una bolsa llena de gominolas de fresa... ¡A mi me gusta mucho! Lo que puede resultar un problema para muchos es que el olor es bastante potente, mas de lo que puede parecer en un principio, y se percibe siempre que acerquemos las manos a la nariz. A mi no me ha molestado, pero entiendo que para alguien sensible con los olores pueda resultarle molesto. Lo único es que me tiro el día olisqueándome las uñas y la gente me mira raro...
En cuanto al esmalte, es un poco translúcido para mi gusto, y el tiempo de secado es elevado, por lo que yo prefiero ponerle primero una base de color similar para luego estar lista con dos capas, en total tres capas + Seche Vite, que es lo máximo que puedo llegar a soportar... El color es una maravilla, un azul piscina muy intenso con un puntito turquesa, que no creo que se llegue a apreciar del todo en las fotos (No había sol cuando me la hice). Tiene un acabado algo mate, por lo que para sacarle todo el jugo al bonito shimmer turquesa que tiene, lo mejor es dar una capa de brillo al terminar. La aplicación es fácil, si acaso un poco líquido de más (vuelta a pegarse a la cutícula de mi anular...) pero nada alarmante. Como véis se aplica muy suave y se funde muy bien, no quedan marcas de arrastre ni pinceladas. ¡Me encantan los esmaltes de Color Club!
-Capa Superior: China Glaze Lightning Bolt. Tengo el corazón partido con los esmaltes craquelados que tan de moda están últimamente. Por un lado me parece que dan unas manicuras muy muy resultonas, no hay día que lleve una en que la gente no me pregunte una y mil veces qué llevo en las uñas. Y por otro lado, me parecen una guarrería y bastante complicados de trabajar. Al tener un secado tan rápido, a mi se me queda todo el esmalte reseco en el cuello de la botella, lo que provoca que al escurrir el pincel para las siguiente aplicaciones o manicuras, esté todo ahi encostrado y se me pegue a éste, causando que mi manicura acabe con piedrecitas y bultitos... Y también he notado que estos esmaltes suelen "tirar" de todas las capas a la altura del reborde de la uña causando que se vea la uña sin pintar en esta zona. En las fotos se aprecia perfectamente, y es el motivo de que esta manicura no durase más de media hora puesta en mis manos, ya que no soporto llevarla mal hecha. El esmalte en sí pues es lo mismo que todos los crackles, y tiene los mismos secretos, aplicarlo sobre uñas secas y lo más rápido posible. Ahí veis el resultado de una aplicación vertical, si lo aplicásemos de otra manera conseguiríamos una textura diferente, pero a mé esta es la que más me gusta.
En resumen: Una manicura muy divertida en concepto pero que, debido al tip pull que tiene el Crackle de China Glaze + Seche Vite, terminó quitada. Probaré a hacer las cosas diferentes otra vez, a ver si consigo hacerla funcionar, porque lo cierto es que me encanta.
¡Portaos bien!
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